martes, 1 de septiembre de 2009

Canción de Hielo y Fuego: Juego de Tronos, de George R.R. Martin

El frikismo es muy malo... para el que no sepa disfrutar de él.

Soy un ignorante de la épica fantástica. Leí el Señor de los Anillos, El Hobbit y el Silmarillion en el verano de hace ya 8 años. Sólo guardo un grato recuerdo (exceptuando el Silmarillion, que me costó mucho acabar), refrescado por las películas de Jackson.

Por lo que las comparaciones son, por lo general, innecesarias y, en particular como es mi caso, inexactas, porque no tengo fresco el material de Tolkien.

Porque, verdad de cajón, todo el mundo tiene prejuicios, en menor o mayor medida. Suele acentuarse con esas obras encumbradas con hordas de frikis. Como Star Wars, por poner un ejemplo, una saga con películas sensacionales (o directamente magistrales como la quinta entrega) cuyas virtudes suele quedar detrás de la neblina del fervor friki y, a la postre, crean cierto rechazo.

Sin llegar a tener esa vitola, Canción de Hielo y fuego tambien puede adolecer del mismo problema, más aún si la serie de HBO tiene éxito, cosa que, viendo la productora (Responsable de las dos mejores series de todos los tiempos -veáse los Soprano y The wire-) es altamente probable. Pero, y salvando las distancias de estilo y soporte, la saga salida de la cabeza de George R.R. Martin (de la cual sólo he leído este primer volumen) tiene mimbres para despojarse de su aura de obra de culto, y convertise, por derecho propio, en un clásico de la literatura universal. No, no exagero.

Lo tiene absolutamente todo:

-Personajes carismáticos. Y no me refiero a hacer machadas, grandes marcadas de paquete o azañas bélicas de la hostia. No. Es un carisma forjado gracias a descripciones generosas y detalladas que muestran fidedignamente las contradicciones y el verdadero fondo de los personajes, sin oscurecer ni embellecer su manera de ser. En un mundo justo, Tyrion Lannister, Eddard Stark, Jon Nieve, Varys o Daenerys Targaryen serían personajes con un pedigrí literario inmenso.

-Narrativamente, es un auténtica roca de solidez y coherencia, perfectamente engrasada. Desarrolla varias lineas a la vez y es entretenido hasta explicando las cosas más triviales y simples, cosa esencial para un libro de más de 700 páginas. Pero lo que la convierte en una obra maestra de la narración moderna es la fragmentación en varios puntos de vista. Eso enriquece la trama hasta niveles insospechados, transgrediendo el maniqueo buenos vs. malos, para que, en última instancia, se destroce cualquier esquema preconcebido. El esquema protagonista-antagonista no tiene ninguna razón de ser en este libro. Es de una ambiguedad endiablada: el narrador hace foco en más de media docena de personajes, creando un dibujo general rico, amplio y denso, para que el propio lector construya sus afinidades libre de cualquier imposición. El 80% de los libros/relatos cortos/etc... que he leído en la carrera no tienen ni la mitad de miga que éste en ese sentido.

-Realismo. Sí, un verismo apabullante. En esto, Martin también demuestra un talento especial y una inteligencia literaria evidente. Tolkien ya jugó a filtrar el aire y tono medieval a la narración para, una vez mostrado, abrir la caja de la fantasía y la épica.
En Canción de Hielo y Fuego, también se juega a ese planteamiento pero, lejos del aire mágico y mitológico que le imprime Tolkien a ESDLA, Martin opta por adherirse a la fría lógica y, aún añadiéndole su punto fantasioso y épico, compone una trama basada en intrigas palaciegas, traiciones, conflictos de carácter político y una visión del tan manido honor del cabellero tan cruel como creíble. Por ello, no escatima en enseñar violencia, crueldad, incesto, perversiones varias y sexo sin tapujos. Como apunta una crítica del NY Times es "Un reino fantástico demasiado vil para los hobbits".

-Cojones. Porque hay que tenerlos cuadrados para tener tan poca piedad con sus personajes. George R.R. Martin me recuerda a los Coen o a Alex de la Iglesia (amante confeso de la saga): es totalmente inmisericorde con sus creaciones literarias.

En fin, que me piro a ponerme con la segunda entrega :D Solo me queda recomendarlo encarecidamnte a cualquiera que quiera leerse un buen libro.

8 comentarios:

  1. Interesante. Te diré que mi madre y hermano se engancharon a esta cosa también. Yo de momento me mantengo al margen, que pronto empezamos el curso. Pero ya veremos si me animo en un fututo.

    Desde hoy me declaro súper fans de la palabra "machada", que reconozco que desconocía por completo.

    Y voy a pasar por alto las faltas que tienes en el tema tildes, pero hazaña se escribe con H.

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  2. No Cacharel, en realidad, me estoy refiriendo al presidente de la II República xD.
    Si es que tengo que pasar las cosas por el word... pero a cambio tú tienes que explicarme qué es eso del "fututo", que tiene nombre de capo mafioso japonés xD

    El libro está cojonudo Cacharel, me atrevería a decir que, con un poco de paciencia, te engancharía muy mucho. Grandes tus señores hermano y madre por habérselo leído!

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  3. Entonces, de estos libros es de donde sacaste tu gran apellido gay, no?

    xDD

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  4. No, de estos libros es de donde saqué mi apellido de bastardo, que es diferente xD

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  5. ¡¡Nievitaaaaa!! ^^

    PD: Niiiiños, niiiiños, futuuuuuuto, futuuuuuto.

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  6. Mira lo que dice el Lector Malherido:

    ¿Qué soy en Internet? Soy cómo escribo. Nada más. En la escritura de cada uno puede haber tics, peinados, ropa de Zara y tetas; pero básicamente lo que hay es gramática, ritmo y léxico.

    ¿Qué son los demás en Internet? Son cómo escriben. Una errata es abrocharse mal la camisa; una falta de ortografía es llegar 15 minutos tarde. Citar a Hegel es ser un coñazo. Escribir vocablos en inglés es ser un snob. Redactar textos eróticos es estar buena (yo a la fulana me la imagino espléndida; y a la petite claudine no digo cómo me la imagino). Si alguien escribe siempre textos graciosos, es gracioso. Si alguien escribe siempre textos tristes, es triste. Aquí yo no te juzgo por lo que eres sino por lo que dices.

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  7. Es una verdad como un templo. Yo soy extremadamente impuntual, no me extraña xD

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  8. Actualiza coñio! Empieza a escasear la pedantería en este blog...

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